Presbicia asociada al astigmatismo

Presbicia asociada al astigmatismo: ¿callejón sin salida o mina de oro?

 

¿Deseo de afrontar el reto o temor de hacerlo? ¿Qué piensas cuando en tu óptica entra ese «temido» paciente astigmático con una presbicia inicial o hasta declarada? Este reto será cada vez más arduo con el paso del tiempo y con el envejecimiento de la población.

 

La edad media de la población europea es de 41 años respecto a los 32,8 de los Estados Unidos y a los 28,11 de Australia, o sea, es una población más bien anciana respecto al resto del mundo. Los 45 años previstos en 2045 nos colocan exactamente en el camino de la presbicia, camino que tendremos que recorrer todavía durante mucho tiempo.

 

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¿Por qué hablamos de esto? Porque se trata de una gran oportunidad para las lentes de contacto, desde el punto de vista clínico y comercial. Si realizas las acciones necesarias, tendrás pacientes fidelizados durante muchos años, que te ofrecerán una mayor garantía de ingresos para tu actividad y, lo más importante, pacientes muy felices durante mucho tiempo.

 

 

¿Para cuántos de ellos puedes ofrecer los mejores servicios para la presbicia, sobre todo si tienen también astigmatismo? ¿Cuántos ingresos potenciales pierdes debido a aquellos pacientes que deciden no utilizar los servicios de tu actividad durante esta fase de su vida?  

 

Hoy en día disponemos de varias estrategias que podemos adoptar en caso de presbicia asociada a astigmatismo. Las más comunes son:

 

  • hipo o hipercorregir el ojo no dominante y gestionar las expectativas de los clientes con un simple: «Esto es todo lo que podemos hacer»;
  • prescribir lentes tóricas monovisión y esperar que sean suficientes durante el máximo tiempo posible o esperar que la presbicia no avance demasiado o demasiado rápidamente. De todas formas, la visión del paciente se verá cada vez más comprometida en cuanto a falta de visión binocular o problemas a la distancia de trabajo con el aumento de la adición;
  • corregir la visión de lejos en lente de contacto y prescribir gafas de lectura, aunque no todos los pacientes están dispuestos a aceptar soluciones de este tipo;
  • si el cilindro es relativamente bajo, no corregirlo y pasar a lentes esféricas multifocales;
  • si todo esto no diera los resultados esperados, comunicar con tacto al paciente que fue una experiencia interesante hasta ahora, pero que su viaje con las lentes de contacto ha llegado a destino.

 

Aún si adoptáramos estas estrategias, ¿durante cuánto tiempo podrían funcionar? ¿Cuánto tiempo podríamos realmente seguir la evolución de las necesidades visuales del paciente, adaptando y actualizando la prescripción a medida que aumenta la presbicia? ¿Los pacientes son sinceros con nosotros cuando perciben que está llegando el momento de suspender el uso de las lentes hasta el día en el que realmente no sirven para nada?  

 

En el peor de los casos, contactan con otro profesional para conocer otra opinión, aumentando el riesgo de una sustancial pérdida comercial.

 

 

 

¿Y si pudiéramos mejorarnos? ¿Si pudiéramos actualizar gradualmente la prescripción a través de fases de microprecisión en la adición? ¿Si pudiéramos poner a disposición del paciente una lente tórica estable con una óptima adaptación, añadiendo el diseño multifocal con 15 adiciones y diseño centro-cerca y centro-lejos, todo con un equipo de especialistas al teléfono, listos para ofrecerte asistencia durante la elección de estas opciones de la manera más eficaz y eficiente? ¿Cuál podría ser el impacto en tu actividad?  

 

En primer lugar, adquirirías una excelencia clínica, convirtiéndote en un auténtico líder de la visión en tu área. Independientemente de las necesidades visuales que pueda tener el paciente, tu actividad podría afrontar y solucionar las demandas más complejas en el campo de la visión. En segundo lugar, podrías gozar de un notable incentivo económico. Si puedes satisfacer las exigencias de los pacientes como nunca antes, superando sus expectativas, no se preocuparán por la inversión que deberán hacer para acceder a tu servicio. Además, si puedes perfeccionar su prescripción manteniéndote siempre un paso por delante respecto a sus exigencias de visión, casi tendrás la garantía de un paciente fiel que muy probablemente llegará acompañado por toda la familia, con las ventajas comerciales que derivan de esta situación.  

 

 

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La pasión de mark’ennovy es la de identificar la lente perfecta para cada paciente, satisfaciendo cualquier exigencia en tema de visión. Creemos que la adaptación debería ocupar el primer lugar: una lente de contacto deberá adaptarse perfectamente al ojo y, si es una lente tórica, deberá ser también muy estable. Una vez logrado, habrá que ocuparse de la prescripción. Según el estado de presbicia del paciente, tendremos que dejar pasar algo de tiempo para que el paciente se acostumbre a la óptica multifocal.  

 

Tomemos como ejemplo a Jenny*, una profesional de 39 años, astigmática pero todavía no présbita. Si le adaptaras ahora una lente de contacto tórica mark’ennovy ya tendrías una lente estable y confortable. Al primer indicio de presbicia, lo único que tendrás que hacer es añadir una adición de 0,50 y, con el avance del defecto, actualizar la prescripción en base a sus exigencias.
  

 

O bien consideremos el caso de John*, un camionero de 51 años, astigmático, con una presbicia ya bastante avanzada. La visión de lejos es fundamental en su profesión, pero al mismo tiempo no quiere comprometer la calidad visual de cerca porque durante las pausas de trabajo le gusta leer o ver los correos y los mensajes en las redes sociales.   

 

En pocas palabras, el enfoque de mark’ennovy en lo que respecta a la presbicia asociada al astigmatismo es la de anticiparse a su evolución. Todo esto se puede resumir con:

 

  1. Primero la estabilidad: una lente multifocal no puede funcionar sin una lente estable. Concéntrate en el principio de la «adaptación ante todo»: asegúrate de que la lente esté estable y centrada, con un radio base y diámetro correctos. ¡Verás que vale la pena!
  2. Anticipa los tiempos: afronta la situación en las primeras fases de la presbicia o antes que se manifieste. Selecciona a los pacientes cercanos a los 40 años y adáptales una lente tórica mark’ennovy: esto les garantizará un centrado correcto y la ausencia de giros. Si lo necesitan, añade la primera adición, y recuerda: cuanto más baja es la adición, más sencilla es la adaptación.
  3. Perfecciona gradualmente: adapta la prescripción con el paso del tiempo.

 

La transición a la presbicia es más simple si el paciente ya usa lentes de contacto mark’ennovy. 

 

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El mundo de mark’ennovy está dedicado exclusivamente a los profesionales de la visión. Este es el motivo por el que vendemos solo a través de ellos y por el que disponemos de un equipo de expertos listos a brindarte asistencia telefónica. Queremos que seas premiado por tu competencia clínica. 

 

* Jenny y John son personajes ficticios creadas para ilustrar la descripción.